Me ha parecido interesante esta infografía de las 8 huelgas generales que se han celebrado en España desde 1978 realizada por 20minutos.es (vista a través de Euribor.com.es). En ella se menciona el motivo que derivó la huelga, quién era el presidente del Gobierno del momento, quiénes la convocaron, las cifras de seguimiento según los sindicatos y según el Gobierno, la caída del consumo energético y el número de detenidos.
La primera huelga general de la reciente democracia fue el 5 de abril de 1978 cuando el presidente era Adolfo Suarez (CDS). Después vinieron 4 huelgas generales hechas a los distintos gobiernos presididos por Felipe González (PSOE) en los años 85, 88, 92 y 94. Como podemos observar, las cifras de seguimiento han diferido siempre mucho entre las presentadas por el Gobierno y las presentadas por los sindicatos. Por ejemplo en 1994 el Gobierno cifró el seguimiento en el 30% y los sindicatos en el 90%. Después de estas cuatro huelgas, vendría la realizada a José María Aznar (PP) en el año 2002. Ocho años más tarde, llegó la convocada en 2010 al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y por último tenemos la de este 29 de marzo de 2012 al Gobierno de Mariano Rajoy.
En el siguiente link irán actualizando las cifras correspondientes a la huelga general de este 29 de marzo.
Me parece relevante ver que desde 1994 el seguimiento de las huelgas generales cada vez es menor independientemente de si tomamos las cifras del Gobierno (30% en 1994, 16% en 2002 y 7,5% en 2010) o las cifras de los sindicatos (90% en 1994, 84% en 2002 y 70% en 2012).
No sé cómo acabaran las cifras de la huelga realizada este 29 de marzo, pero me da la sensación que la gente es cada vez más consciente que una huelga general es un derecho que tienen los sindicatos pero un derecho que no trae los efectos y consecuencias que se piden. Todo el mundo tiene derecho a protestar, a quejarse y a reivindicar lo que cree que es justo, pero hay maneras y maneras de hacerlo.
Mi posición ante esta huelga es de respeto pero no la comparto. Puedo compartir ciertos argumentos que se ponen encima de la mesa para convocarla, pero creo que debe buscarse otro camino para reivindicarlos. Los resultados puede que sean los mismos, es decir, no conseguir apenas nada de lo que se reivindica, pero sí que creo que hay otros caminos con más posibilidades de éxito que la convocatoria de una huelga general la cual creo que nos perjudica más que nos beneficia a todos en términos generales. Lo que menos me gusta es si se está utilizando de excusa el “abaratamiento” del despido como principal reproche y como principal causa para convocar la huelga, para buscar otros fines.
Creo que todo el mundo es consciente de que este tema no se va a cambiar y que no se van a mejorar las condiciones de los despidos que fija la reforma laboral. Protestar y quejarse me parece perfecto ya que la rebaja es bastante dura y agresiva de golpe. Pero esconderse detrás de esta reivindicación para ir por detrás y pedir que semantengan las subvenciones que tienen en materia de formación y en otros conceptos, además de poder seguir manteniendo ciertas cuotas de poder, creo que no es jugar limpio. A los políticos ya les conocemos y hacen mucho este tipo de cosas. Pero a los sindicatos también. Por aquí sí que creo que al final tanto Gobierno y Sindicatos se sentarán a negociar y conseguirán llegar a acuerdos aunque sea parciales.El Gobierno callará un poco a los sindicatos y éstos al final no perderán tantas subvenciones como a priori pudiera parecer, y también podrán mantener ciertas cuotas de poder que hoy ven perdidas.